una se sarpe en intensidad y traiga montada
en el ida y vuelta de sus moléculas, abstracciones.
pequeños destellos de una lucidez que se revela
flácida. la mente amaga con descifrar la codificación
que panea a su alrededor pero por débil, no puede.
insistencia y fallido. la postura invertida del pez
regala tristeza a la niña que explora la pecera.
la cabeza está sobrevalorada, lo que pasa dentro
muchas veces, sobra. el fruto que nace podrido,
cae por su propio peso y con ayuda del tiempo
se entierra solo. y eso de allá? qué es? qué hay?
la misma niña, distinto escenario, ve movimiento
y pregunta: un globo aerostático que eleva del suelo
de excelencia, ya es tarde. ennegrecida, su sombra
entera cubre la geografía que se mantiene indescifrable.