de todos los días. pegar preocupaciones
con Poxipol para que tengan la forma que querés
que tenga tu sala de operaciones mentales,
tampoco es que sirve para mucho, más bien
es de manija. no rezarás en ayuno bajo la panza
caliente de ningún sol. sí vas a esperar
lo que haya que esperar hasta ser algo más
que una persona que solo da sombra. vas a cargar
una fatiga degradada por la fiebre o viceversa.
vas a observar más conductas erráticas
a tu alrededor y poco podrás hacer para eludir
sus efectos adversos. pero al temor,
es de manija. no rezarás en ayuno bajo la panza
caliente de ningún sol. sí vas a esperar
lo que haya que esperar hasta ser algo más
que una persona que solo da sombra. vas a cargar
una fatiga degradada por la fiebre o viceversa.
vas a observar más conductas erráticas
a tu alrededor y poco podrás hacer para eludir
sus efectos adversos. pero al temor,
la calma porque a medida que se transita
mayores ondulaciones en la planicie
irán apareciendo hasta modificar al cien el paisaje.
es que en algún lado está escrito: de lo gris
a lo grave a lo insulso a una tarde random
en la que, por ejemplo, viendo los remolinos de aceite
enredarse entre el agua estancada y los platos
sucios, vas a darte cuenta de que el peso
que ocupás cambió. que la estabilidad depende
del capricho con que una llave antigua gira en tu nuca,
inaugurando canales, bloqueando otros.
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