viernes, 30 de diciembre de 2016

(está por verse)

El tiempo tiene eso
de andar dejando arrugas
como si fueran las últimas
pinceladas de otra de sus esculturas,
eso de ser virus invisible, indivisible
para un par de agujas frustradas,
y más atrás giramos nosotros
como caballitos soldados
a una calesita, buscando
vaya a saber uno qué
en una sortija que se
escabulle siempre
de la vista, como barcos
mareados y sin mapa que al mar
abierto arriban y encallados quedan,
y vibran y adelante y hacia atrás
y en cámara lenta, los talones
amarrados, sujetados
boca abajo al nacer
llegamos para
ser


otro premio para el partero.


martes, 13 de diciembre de 2016

Iluminismo para insectos

Decrepitud en crecimiento,
en la mancha de humedad 
que guarece en mi cuarto.

En la tela de la araña 
de la axila de mi baño, 
ahí, donde el techo 
es un leproso.

En la epiléptica agonía 
de un foco bajo consumo:
dios ha muerto. 

/callaron los insectos y con ellos, 
las súplicas y las preguntas
en forma de zumbido, las estúpidas
consultas a una bola de cristal/



lunes, 5 de diciembre de 2016

Indeciso

Tal vez solo sean nubes
las más macizas del cielo
que improvisan su danza
con fe ciega clamando
por un final.

Cada uno de sus pasos,
cada exacta alteración,
frente a un sol espectador
y pronto sepultado.

No es una creencia
construida con temor,
ni un rito inocente
a la oscuridad.

Solo es porque así quiero que sea.

Que me arranquen la impaciencia
y se atesore por fin mi nitidez.

Que los mares hiervan de libertad
y se calcinen estas amarras.

Qué suceda todo eso
cuando tenga que suceder,
pero que suceda
de una buena vez.




jueves, 1 de diciembre de 2016

Ebrio polizón

antes de que el último grano de arena
caiga por el cuello del cristal
quiero estar flotando sobre el piélago de la noche


quiero estar tambaleando en puntas de pie,
borroso,
bajo un recio cielo negro.

//mi reflejo//

perdiendo cualquier ademán
por culpa de mis labios,

callando mis voces innecesarias
con un trago de la panacea de bronce

la daga de los náufragos noctámbulos,

la única capaz de cortar las amarras
y desanudar la cordura que me ahorca.

quiero yacer borracho sobre el techo del océano

antes de que el último grano de arena
una orilla pálida
un pangea carcelario

origine bajo el sol

miércoles, 23 de noviembre de 2016

Des-gracia

En el invierno etario
de su vida
la mujer respira
la brisa del bosque
por última vez.
El golpe
fisura la chapa,
el choque
arrastra el tronco
y otro cráneo
que repite contra
un parabrisas
el ritmo de
la desgracia.

La sien abollada,
y ensangrentada
la frente que ríe
por las cosquillas
que le hace
otra inútil
señal de la cruz.

Tiempo de cosecha de cadáveres
                    y ¡qué bella es la primavera!
                                 y mucho más esa frambuesa
                                               que improvisa con sangre
                                                           un garabato en el asfalto.

viernes, 28 de octubre de 2016

IIIIIIII

Viste como hundía mi presencia
por la rendija de la puerta,
y secaba mis mejillas,
rojas de temor,
sin siquiera
haber entrado.

Hundí mi presencia
por la rendija de la puerta.
vi mi nuca,
y nunca más
un atisbo de inocencia
encandiló la ceguera del abismo.


No hay verdades,
No hay más ciencia
No hay clarividencia
en el ojo que me falta
(si dos ya no coinciden, un tercero
es solo más turbación frente al espejo)

No hay nada que hacer.
Mientras se me deshilachan
los tendones,
hay gusanos
calculando mis medidas
para coserme una mortaja.

No hay nada más que hacer.
=================================

Sobre el mentón de un cadáver fresco,
la barba insiste con crecer.

El cuerpo es tan obstinado como nosotros
que también encuentra formas de ignorar su caducidad.





jueves, 20 de octubre de 2016

Re-manso

Injerto 
en el día
que no pasa,
como un clavo
en la costra del planeta,
y el día
que no pasa
y el planeta
que no gira,
que se pira y quieto queda.






sábado, 15 de octubre de 2016

Pellejo

la pantomima que se aprende en el corral humano
se desprende de la carne
siempre
irreverente
frente al ojo silvestre con que
el éxtasis (des)enfoca

                                la vida
y un poco más allá también.







sábado, 1 de octubre de 2016

En(ajenación)

Enajenado
en el ombligo del mar
trazo dudas sobre el mapa de mis días

Y ahora y siempre
pienso a qué aferrarme
si en nudos y en sogas nunca fui de confiar

Si hace falta esperaré,
y si no
esperaré
por un muelle
donde soltar las incógnitas planteadas
y si no
naufragaré
dentro de los confines de mi eternidad
o por ahí
esperándome.




lunes, 19 de septiembre de 2016

Suspenso

No me quedan
más uñas
que morder,
me las comí
en un acto de
autocanibalismo
involuntario
y de seguro,
yacen ahora
en alguna esquina
de mi inabarcable
anatomía.


A un paso 
de caer
todo es oscuro
como siempre
lo estuvo,

el mar golpea
la falda
del acantilado
como siempre
lo hizo.
A una idea
de que este silencio
se convierta
en la consumación
de una amenaza.
¡Cómo no temer!


Si tuviese

más uñas
que morder
haría tanto
ruido al masticarlas

que estos latidos
dejarían
de recordarme
una y otra vez
como toda forma
es depredada
a cuentagotas
por su contenido.






jueves, 15 de septiembre de 2016

Ceño

Quien tuerce 
el pescuezo de costado
como el búho
resguardado por la noche
y clava su vista furtiva
en el ombligo ajeno,
se lo condena por envidioso.

El que cabizbajo 
serpentea en puntas
el borde ileso del silencio,
y se complace penetrando
con sus ojos el propio,
se lo acusa de egoísta.

Cuando en verdad
nunca importó el cristal
con que se mire.

Acongojados, desenfocados.

A fin de cuentas, a todos nos duele 
el ceño fruncido de incomprensión.




sábado, 3 de septiembre de 2016

Extirpado


El bisturí vibra,
los nervios en la mano
las agujas del reloj a murmullos
en los pasillos del laberinto diario
giran quietas,
discretas
de a ratos siempre iguales.

Fuera de la sala
sobre el alféizar
del calendario
alguien espera:
el drenaje de la sangre,
el tajo del filo en la corteza,
una escisión, un silencio total
de los parásitos de paso por el mundo.

Sin saber que el canto
continuará con su improvisación
una vez que el karaoke mundando
haya dejado de sonar


lunes, 29 de agosto de 2016

Globos y serpentinas rojas

Un grupo de niños canta en ronda
una melodía sin dueño.
Globos y serpentinas rojas
en la fiesta de la inocencia.

La carne escasea, casi que sobra,
en estos bonsáis hechos cuerpo
que solo eligen preocuparse
por el próximo amanecer.

====================================================

Todavía no sienten la necesidad de rastrear
la ubicación exacta de las sabanas donde engendraron a sol.

Desconocen el zumbido aterrador del péndulo
que a cada golpe, resquebraja un poco más la coraza del alma.

Jamás oyeron en el lapso de sus cortas vidas
los susurros que ingresan por la cerradura del almanaque.

Ni los ecos que vomitan los misterios que circulan
por catacumbas gélidas y sin puertas.

===================================================

Un grupo de niños con vendas en los ojos
se prepara para romper una piñata
colgada encima de una fosa sin nombre.

Un grupo de niños,
un correr centrípeto
y una piñata sin sorpresa.

Un eclipse al sol que termina con la fiesta.

miércoles, 24 de agosto de 2016

Autoindulgencia

Ese modo bifronte
de mente que tima mente,
solo tiene coartada
en la intimidad
silente. 


Sin gente, 
nadie exhuma nada /más/ 
no hay lenguas que
hurguen 
cráneos 
dedos en la tierra,
rastros en los dedos,
enterrados vivos
en mi hipotálamo,
feneciendo antes
que yo /no hay/.



lunes, 15 de agosto de 2016

Volver(se)

Volver al furcio,
como quien espera
una disculpa
de una lengua
traicionera,
es nadar apenas
en el cauce
que no mana.

Rumiar una y otra vez
una pena de mal gusto,
y asustarse al darse
cuenta que la saliva
solo ensucia
las palabras.

Tanto es el asco
que me causa
ver el agua estancada
y encontrar allí
el silencio olvidado aturdiendo,
el rostro que ya tuve,
mi boca malintencionada,
que en las fauces
de aquel tiempo
me atasco y de ahí
no me muevo.

Volver
y ser náusea
y del recuerdo,
volverse su reverso.

Mi jardín es un pantano

Mi jardín es un pantano
a prueba de engaños

y como la urgencia de esgrimir
nuestra existenci­a
nos acech­a,
la esperanza
forma soldados de carne
en pos de de este fantasma,

y las sábanas blancas con
las que en algún momento
supe acurrucarme,
yacen rígidas,
repletas de barro.

============================================
Esculturas sumergidas
en mi jardín que es un pantano.

miércoles, 3 de agosto de 2016

Sin el tiempo qué más

Entregado al delirio
del lirio que aflora
en invierno
y al ocaso del último
vaso de vino,
funámbulo deambulo
en un presente
estrecho,
quieto,
casi eterno.


De frente, 
solo un espejo
(el futuro),
a mi espalda,
una cornisa
(los pasados);

Entremedio,
yo y el vértigo
intentando discernir
cuál de los dos
es más real.

=================
¿El cuerpo
o lo que de él
no cae?


jueves, 21 de julio de 2016

Noche

Desde que la luna se morfó de una sentada
el plato celeste que todo lo camufla
pasaron
horas,
desvelos,
ronquidos.

Hubo hiatos de motores
y espejismo sobre párpados.

Los escépticos oraron
por un día más de duda.

Los creyentes jugaron al ta-te-ti
con la cruz de una señal que nunca
encaja en el centro del tablero.

Algunos solos, no tan orgullosos de ser rocas,
se erosionaron otro poco con su llanto
en su vigilia silenciosa.

las parejas, no más afortunadas, 
desfilaron desde el baño, a los besos,
a la cama de dos plazas.

======================================
Dos almohadas soñando dos amantes soñados.




miércoles, 13 de julio de 2016

Musgo

Creo haber estado en estos pagos,
el mismo sendero de adoquines,
una estela de humedad 
dejan mis pasos
al caminar.

En las fisuras de mis ruinas

espero iluso a que nazca el musgo, 
hasta que se propague tanto
hasta que me las termine
de devorar.

Aunque rastros de sangre no haya
soy un ángel caído
en espejos rotos;
y me pierdo entre la niebla 
que es peor que el vacío.

Porque más se piensa, 
más se condensa,
más enmaraña
un bosque oculto, 
que juré no pisar más.

Donde no hay calma 
ni esperanza
ni habrá nada
sin raíz.

==============================

En vez de árboles,
aserrín.




sábado, 9 de julio de 2016

Escamas

Cuando todas nuestras muertes mueran
lo harán al compás de un minúsculo destello,
casi como topos
que por orden del azar
saltan en manada de la tierra
por un último trago de aire,
de tiempo y de espacio.

Cuando todas nuestras muertes mueran
lo otro: polarizado y en potencia
se incinerará a sí mismo
frente a los ojos del sol
y quedará flotando
en la médula de un río
para ser pan de cardumen.

Los peces mueren de carne,
se queman de frío
y desde acá
puedo ver
como aún arden bajo el agua mis escamas