Creo haber estado en estos pagos,
el mismo sendero de adoquines,
una estela de humedad
dejan mis pasos
al caminar.
En las fisuras de mis ruinas
espero iluso a que nazca el musgo,
hasta que se propague tanto
hasta que me las termine
de devorar.
Aunque rastros de sangre no haya
el mismo sendero de adoquines,
una estela de humedad
dejan mis pasos
al caminar.
En las fisuras de mis ruinas
espero iluso a que nazca el musgo,
hasta que se propague tanto
hasta que me las termine
de devorar.
Aunque rastros de sangre no haya
soy un ángel caído
en espejos rotos;
y me pierdo entre la niebla
que es peor que el vacío.
Porque más se piensa,
más se condensa,
más enmaraña
un bosque oculto,
que juré no pisar más.
Donde no hay calma
ni esperanza
ni habrá nada
sin raíz.
==============================
En vez de árboles,
aserrín.
No hay comentarios:
Publicar un comentario