martes, 31 de marzo de 2020

Fin del mudo

acotadores cortos de tiempo
despiertan para embocarse
en el primer hueco a la vista
que ofrece el día y gritar todos
juntos          a        destiempo
que el mundo es un acuario
estancado, una flauta que
por tapada no suena a nada.










Estadio olímpico

un minuto de silencio para
quién que está qué 
en qué pensar
más que en la voz
del rival con camiseta
igual a la que llevo puesta
girando en mi cabeza.










domingo, 29 de marzo de 2020

Etílico II

a partir de acá no lo conozco 
y todo lo que haga será
la peor versión de sí.
aburrido y sin bebida, 

sale al balcón, 
se asoma, la baranda 
tiembla el pensamiento si se apoya, 
en su lugar, se lleva las manos 
a la cara hace un embudo 
y grita fuerte 
la misma letra de siempre.
siembra la arritmia de cada día 
en el barrio que lo vio crecer. 
y con los dedos, contando, 
un dos tres, el eco de hoy
no supera el récord.














viernes, 27 de marzo de 2020

Road movie

diez ciudades,
tres continentes,
combustible gratis,

y todo en quince minutos 
siendo el fantasma que se desplaza 
frente a fachadas inglesas 
en la fachada cuadrada 
de la pantalla.
rutas siberianas vacías, playas
privadas en Ciudad del Cabo,
el rabo del planeta nunca 

estuvo tan cerca. 
avanzo por bosques impronunciables.
es un milagro 
que estando acá en cuero 
no se me escarche la nariz. 
aspiro esta fragancia a bobina activa
mientras navego invitado
por esta luz en barra
que me bebe y no me suelta
y le pido como el fugitivo le reza
a la línea blanca del asfalto
no te detengas,
dame más, dame más,
Google Maps, dame más.






























miércoles, 25 de marzo de 2020

Cuarentena II

I
si nada tiene de mío
ese ruido
saldrá entonces
del estómago
tibiecito
de la PC.

II
no latirá más.
negro y duro, será
lo que en cien años
un sonajero
de una pieza
metido en el oído
del insolado.

III
más que tapar
el fondo de la lata
para masticar algo,
anhela más manos
hundidas
en más monederos.
una mordida
de planta carnívora.


IV
esperando
que se ablande
el arroz.
la lengua juega
con el diente flojo.
el hambre que se va
con la imagen
de su amputada
sonrisa.

V
entradas arrugadas
bajo las suelas.
silencio 

en la oscuridad
y en las cabezas
aún cautivas,
el eco
          de
              los
aplausos,

atrapado.




















sábado, 21 de marzo de 2020

Cuarentena

I
en los nervios
de un vehículo sin freno,
sentados en la mesa
sin saber nada del otro.
después levantan, lavan,
lloran por turnos
en el baño.

II

porque él es así:
bruto y apurado.
hizo todo al mismo
tiempo y se le subió
una burbuja
a la cabeza.

III

nunca lo confesó
pero minutos antes 
de la sangre
entre manos,
anheló
el silencio
del recién nacido. 

IV

para que mi cuerpo 
durmiente en la cama, 
debajo, 
la media 
que fue blanca, dura. 

V

ya no siento
el peso muerto
del celular negro
en el bolsillo derecho.




















martes, 17 de marzo de 2020

Martes 2AM

te asustás con el ojo que te acusa
desde el fondo del vaso,
entonces lo tapás.
lo que sea que toquen tus dedos
te sirve de revoque.
ágil, manejando la ductilidad
de la noche: ese acompañante
silencioso, que destapa, sirve
y no se queja nunca de la música fuerte.
el tiempo se estira elástico
y en tu boca se mastica.
tirándole del rabo al cerebro
húmedo, pensás a futuro.
pensás de más, 

te refriegás el lagrimal
y el lagrimal se te irrita. 
ves dos veces 
en los muebles hinchados, 
en el cielo raso, en el hule 
del mantel: cerveza derramada refleja. 














miércoles, 11 de marzo de 2020

Sesión

cómo era eso que vos sabés que yo sé
pero quiero que lo digás vos.
no te distraigas con las várices del techo
crecieron veinte centímetros
desde que empezamos con esto
no avanzamos lo suficiente.
cómo produzco una electrocución mental
en vos, un chasquido en este cuarto vacío.
tenés la imagen archivada
y tenés las palabras golpeando
la pared de tu cabeza,
piedras negras 

que rebotan para un lado 
y para el otro.
tenés todo lo que puedo ofrecerte
pero el acrílico se empaña
si el pensamiento carbura de más,
asique lo dejamos acá, 
por hoy son dos mil. 
y esperá, no te vayas, 
que te doy la factura, que tus datos
se atascaron de vuelta en la impresora
que raya y subraya 
y saca su lengua 
blanca que se desliza de la mesa cae 
al piso escondiéndose debajo 
bien al fondo del diván.