en la oscuridad de mi bombilla de luz:
el horror.
sonó como una pila de ladrillos desmoronándose
sobre un par de cráneos desafortunados
y dejó condensada en mi habitación
la resaca de un ruido obeso y expansivo.
junto a un cigarrillo perfectamente
momificado por el tiempo,
el café hasta el tope, frío.
sobre un par de cráneos desafortunados
y dejó condensada en mi habitación
la resaca de un ruido obeso y expansivo.
junto a un cigarrillo perfectamente
momificado por el tiempo,
el café hasta el tope, frío.
el sentido de la vida
los latidos y éste mediodía.
salvo el silencio, todo se ha vuelto tan chiquito
que aprieta.
que aprieta.
ahora la manzana entera
se va acodando lentamente
en el borde de la ventana
se va acodando lentamente
en el borde de la ventana
y agazapados como gárgolas
preferimos, vaya a saber uno
si por impulso o por seguridad,
preferimos, vaya a saber uno
si por impulso o por seguridad,
inhalar oxígeno del mismo pulmón.
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