sábado, 11 de noviembre de 2023

Imperturbables II

nos hemos ido
quedando quietos.
agua estancada, agua
de la canilla, agua mineral,
el impulso por sorber
está primero,
las consecuencias, dan igual.

ahora miro estas manos que sopeso,
manos que a cada nivel superado
deben sostener cosas más grandes;
por ejemplo: mi ego.
ahora miro la corona de pájaros
que le crece y le habla 
en nombre de un amor 
distorsionado 
a un amigo y ni me inmuto.
yo también estuve sobre la arquitectura 
a medias de ninguna parte.
movimiento centrípeto de las conductas.
endurecimiento de ideas rápidas.

¿hace cuantos años ya
sentados en esta piedra, esperando
algo? ¿una hilera de caballos
descendiendo
desde un aro de fuego
o un bisturí dañino tajeando
la tela para dejar
que caiga, dura, la lluvia negra?

impertubables,
ni tan tan, ni muy muy,
como para llegar a comprender
que tan grave es lo que pasa.












No hay comentarios:

Publicar un comentario