de un reggaetón montado
sobre cuatro ruedas, el escupitajo
entrecortado del caño de escape,
el bafle al taco, la locura
de las luces del alerón braceando
en el océano de la noche. un bache
auditivo que dura lo que mide
la cuadra esparciendo su felicidad
móvil varios metros a la redonda.
torpe, recta, ruidosa tú eres entre todas
las máquinas y por ruidosa suspendes
momentáneamente toda conversación
entre dos o más personas
poniendo a prueba la resistencia
del tema central. el hilo puede cortarse
del todo o bien, pegar una comba,
dar un par de giros en el aire
de las cabezas y si la mnemotecnia
lo permite, regresar al preciso lugar
donde estaba en una caída felina perfecta .
sobre cuatro ruedas, el escupitajo
entrecortado del caño de escape,
el bafle al taco, la locura
de las luces del alerón braceando
en el océano de la noche. un bache
auditivo que dura lo que mide
la cuadra esparciendo su felicidad
móvil varios metros a la redonda.
torpe, recta, ruidosa tú eres entre todas
las máquinas y por ruidosa suspendes
momentáneamente toda conversación
entre dos o más personas
poniendo a prueba la resistencia
del tema central. el hilo puede cortarse
del todo o bien, pegar una comba,
dar un par de giros en el aire
de las cabezas y si la mnemotecnia
lo permite, regresar al preciso lugar
donde estaba en una caída felina perfecta .
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