lunes, 19 de julio de 2021

Prosegur

BBVA, piso treinta, contra el vidrio,
en su mano: el rayo flúor transpirando
en la lata de su energizante a medio tomar.
se fueron siete, faltan cinco más enchufado
al pac pac de su frontón mental; por su suerte,
para el próximo cigarro solo 15min. la labor
hachera de las moles financieras al recortar
la luz o la luz que, cansada de estar viva,
se deja triturar en fetas cada vez más finas.
la tarde desafía la gravedad evaporándose
hacia arriba. los pocos que quedamos pateando
estas cuadras a esta hora de este día que se va
somos los primeros en perder la sombra; así,
hasta que la ola crece y borra del todo los edificios,
las antenas, los aviones dispersos en el cielo.
la E azul gigante de una cochera hace pan y queso
con la oscuridad de la calle pero no muchos autos
deciden mandarse a guardar. la palabra sueño
se agiganta en algún cuarto sin ventilación,
en otros, directamente se la reta a un combate.
el de seguridad, a todo esto, ahí mismo
donde lo dejaron, sigue clavado en su banqueta,
¿sabrá que cuando se aburre, contempla
y si contempla, puede acelerar el tiempo?









viernes, 2 de julio de 2021

El rey de Microcentro

tartamudo a los diez, a los quince black metal,
primer brote a los veinte, el segundo a los veintitrés,
esta vez sí, no hubo caso y los hechos terminaron
con un arcoíris de píldoras sobre un desierto
de paredes blancas. no tenés idea lo horrible
que es desconfiar de tu propia inteligencia. 
andar con las patas flojas porque no te acordás
cómo atarte los cordones. pero eso fue hace mucho,
eso fue aaaantes, nos dice, deteniéndose puntualmente
en la letra “A”, estirándola hacia un lado y h
acia abajo
con todo lo laxo de su cuerpo alcoholizado.
cuando gente X le pide explicaciones de por qué hace
lo que hace, de por qué usa como usa la vía pública,
él ni se gasta, permanece inmóvil, apoyado contra
el tacho de basura, con su corona de 13 cm de cicatriz
al aire y la atención entregada a la brillantina
que espolvorea el sol al tocar la espuma de su meo.














jueves, 1 de julio de 2021

Sapiencia

a qué viene esta repentina baja de tensión
que llega y nos adormece. rachas sin conversación
que dejan al descubierto el circuito vivo de nuestros
brazos al pasarnos los salvavidas: una botella destapada 
y el gas que se escapa, un frasco usado como vaso, un vaso
de verdad, encendedor, tabaco, lillos; un cenicero
del tamaño de un plato con restos de comida fría.
¿a qué viene este apagón? ¿es común quedarse
rebotando unos minutos hacia adentro? ¿me hace mal
pensar estas ideas? ¿está bien reconocerlas? ¿si? ¿no? 
¿maso? de mis certezas, mi favorita es que ninguna
cabeza een el fondo LA cabeza y que todo para todos 
es igual: el silencio que ahora nos embolsa, las risas
que cultivamos con o sin estupefacientes, el amor
que rápido sube, reluce su aleta plateada y regresa
de nuevo a las profundidades inaccesibles. todo pasa 
y pasará: este cuarto, estas paredes, los ladrillos
precarios que sostienen el armazón de esta trama 
tridimensional: todos todo junto pasando sin esfuerzo
por el horno de los siglos venideros, perdiendo los bordes, 
goteando en etapas, cargando en su electricidad
insomne el ADN de un combustible de difícil extracción.