domingo, 26 de noviembre de 2017

Vía de escape provisoriamente cerrada

no vaya a ser
que me muera orquestado
por electrodomésticos
descompuestos,
cuentas caras, goteras varias,
edificios en mal estado
mal estacionados
malestares diarios
a los que me acostumbraría
si no los pensara demasiado.

no vaya a ser
que nunca más me vaya 
y siga consumiéndome las horas 
como un desquiciado,
un adicto de dentadura rota,
colas de ratas asomándose
por el bolsillo roto de mi pantalón
reflejan 
casi a la perfección
esta imagen perversa
de encierro y abandono. 

tan casi que igual afecta.




Como amainar las palpitaciones sin detenerlas del todo

porto estos dedos como
garfios afilados,
como signos de pregunta
que enganchan
todo a su paso
desde el principio hasta el fin
encierran más dudas
que respuestas
sudan se enredan se secan

y si
sé que
el tiempo
pudrirá
la carne
mermará
las ideas
y todo lo que conocemos
seguirá quemándose a lo bonzo
bajo el desquicio del sol,

qué sentido tiene llenarse
la copa con la sed
de un tercero

ni a una pared de distancia,
ni en la electrónica palma de la mano,

terminar con la idea idiota
de que la fiesta está siempre
en otro lado

minimizar las cesáreas al cerebro

y dejar de hacerle autopsias al corazón.











El mundo está muy raro para saber quién soy

el mundo está raro

titubea,
miente,
tambalea
como un funámbulo,
que se sostiene
sobre osamentas del pasado.

y de golpe
todo está tan raro.

amoldé
el refugio del refugio
al patio de mi casa,
recorté
lo silvestre
para que encastre
con mis necesidades,
pinté
y pinté mi aldea
con saliva vencida,

para qué ahora
una baba negra
salga disparada
como bala
de un pozo que
creí siempre vacío.

el mundo está raro
y hasta acariciar
la piel más familiar
puede desollarte
la yema de los dedos,
dejarte la identidad estancada
en la garganta. 






lunes, 6 de noviembre de 2017

Infiernos domésticos

la brusquedad
con que el gas da cuerpo
al fuego tiene sonido,
lo sienta en ronda,
se lo educa
como a los pensamientos
ruidos mudos
que de un descuido
pueden volverse llanto


como higienizarse
las quemaduras
con agua sucia, agua turbia,
agua que espera
por la luz en el cogote
de una canilla
que todavía nunca nadie abrió
la puerta
para ver si queda alguien
con vida.





sábado, 4 de noviembre de 2017

6PM

seis de la tarde.

hora en que las palomas
van pegando la vuelta,
señalan algo en el cielo.
hora en que los albañiles
piden otra, fuman
beben, ríen, limpian
el gris de sus manos
con el costado frío
de una botella de vidrio, 
van a la contra de los autos
a la sombra de la ciudad,
pegan 
la vuelta casa
empuñando con fuerza
los cuernos de sus bicicletas.