Si tuviera un millón de dólares
lo primero que haría sería salir de aquí
y mudarme a un lugar agradable.
Tendría sirvientes. Invitaría todos los cigarrillos.
Probaría las mejores drogas inéditas del mercado.
Tendría dinero, mucho dinero,
para invertir y recaudar más dinero
y entonces tendría dinero infinito.
También me compraría un buen coche,
todo equipado, las mejores ruedas.
Mandaría a poner peces
como calcomanías vivientes en el capot
y hermosos alerones con los que aletear
el océano nocturno de la metrópolis del momento.
Me compraría mi propia casa.
Una mansión enorme, con piscina
y un interior recaro. Tendría
las habitaciones más amplias y bonitas.
Una habitación sería dorada pura y brillante.
Me relajaría de problemas contables
en un sofá de cuero dorado puro y brillante
vestido apenas con un slip de terciopelo
dorado puro y brillante.
Tendría una cadena enorme sobre mi pecho
y una pantera negra durmiendo a mis pies
con un collar de púas alrededor de su cogote.
Empezaría por mis paletas, seguiría
por los colmillos, las muelas, hasta reemplazar
cada uno de mis huesos por un material
más dorado, más puro y más brillante.
Eso sería impagable. Un esqueleto de oro.
Eso probaría que efectivamente soy millonario.
No hay comentarios:
Publicar un comentario