que al final la intención siempre es la misma.
acá todos hablan de dinero. del que a los 27
ya la hizo o del que la quemó de un saque
y ahora, extraviado entre el platino de una bala,
y el temor a sí mismo, vuelve de boxes, vive
de nuevo, debe reaprender a regular
la energía con la que rellena sus gestos.
el dinero es un músculo caprichoso
que hay que ejercitar diariamente
¿pero cómo?
una prótesis sin sangre a la que se le insufla
la propia para que nos deje en paz
¿hasta cuándo?
cuando se habla de dinero de lo que en verdad
se está hablando es de la falta.
cuando se habla de felicidad en verdad
está hablando la angustia.
cuando no pienso demasiado,
alguien me alimenta a su favor: compro
vendo la herida abierta
cerrada la billetera
no pesa nada de pesos
unto el resto malgasto
mi tiempo en pequeños dígitos inquietos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario