domingo, 30 de abril de 2023

El punto de inflexión

la frialdad de una imagen
de un pasado antiguo
te engancha en su anzuelo.
te están contando en llantos
lo que vos también dirías
si estuvieses en esa posición.
la persona a la que le encuevás
las manos en las tuyas-más grandes,
menos suaves-, habla sola.
ahora hace silencio. ahora el sonido
de la ciudad emerge: ladridos,
bocinazos, los camiones distribuidores,
las persianas oxidadas, la apertura
de los locales y en aquel edificio,
una espátula se desliza
de arriba hacia abajo
con el primer naranja del sol.
ahora se seca la esquina
de uno de sus parpados con la longitud
de su índice. luego vuelve
al punto, a mis ojos, vuelve
a lo suyo, a seguir quitándose
de un tirón las flechas que todavía
tiene incrustadas en el dorso.












Por querer hacer la vertical, una idea se lastima

ver la lluvia caer a través del haz
del alumbrado público
imanta a la persona que espera
el colectivo indicado.
lo invisible se hace visible
gracias a la luz
y se acumula en la hondonada
de esta avenida con nombre de prócer.
hongos psicoactivos metabolizándose
por un conjunto de órganos
encargados del proceso de mi digestión
invierten o intensifican
las emociones sobre aquello
que ahora me rodea.

sos un punto azul en el gps.
estás en un barrio périferico.
son días de eje corrido.
no corrás, ni te escondas
hacia el fondo, ni te tapes
los oídos con las manos, el ruido
que sale gorgotea desde adentro.
no te preocupes, solo estás
volviendo a casa diferente.


miércoles, 5 de abril de 2023

Pasan por orden natural

pasan por orden natural los días
por el costado de mi cama
de una plaza. les marco el camino,
no los despido, les digo con la mano
floja y levantada, hago el gesto
de "siga siga", "todo bien",
nadie los detiene, vayan con dios
nomás. no me afeca verme así,
hoy que sigo abrazado a mi almohada
como un náufrago se sujeta
a un trozo de madera
del tamaño de un gato para ganarle
al tiempo y pensar en quien fue,
qué lo define, qué fue lo que
hizo para estar a esta hora
y en este lugar luchando
en el altamar. para ganar impulso
y mirar por encima de la línea
punteada: en la unión del cielo
y la tierra está la incomprensión
de las distancias.

pasan los ladridos de dos perros
enredados al poste de mi mañana
imaginaria, pasan colores plásticos,
inéditos, en el aburrimiento
de mi pantalla. pasan frente a mí
epifanías capaces de torcerme
el ángulo de visión, pasan
esporádicamente situaciones
que me darían el coraje para hacer
una vuelta carnero y caer de pie.
todo lo que pasa me saluda
y sigue de largo, se aleja de mí
que tirado en mi colchón
me quedo engarzado a esa canción
que revuelve con una cuchara
el cáliz de mi corazón.