viernes, 11 de febrero de 2022

Avistamiento revelador

en Indochina, en la sabana, reflejado
en la planicie de un iceberg abandonado 
como una bota a orillas de Nuussuaq, Groenlandia,
(
74°06'32.3"N 57°03'38.8"W). hablan
de un lengüetazo naranja que barre estrellas,
curva el cielo y lo que no esquiva, lo pulveriza.
en las avenidas más anchas de las principales
áreas de mayor densidad poblacional,
la escena se repite, multiplicada se contagia.
conductores que detienen su marcha
en primera, segunda o tercera fila. transeúntes
que pelan sus celulares y con el zoom
al palo apuntan hacia el fenómeno que brilla
cada vez más fuerte y cae cada vez 
más rápido y en su caída, se descascara.
hileras de capas debajo de otras que dejan
al descubierto la tibieza de la siguientes.
se dice que el avistamiento es más o menos así
hasta que adopta el tamaño de una nanopartícula 
y por una sonda plástica desciende al interior 
de un cerebro azulado, lustroso, huérfano. 
un reactivo de origen inexplicable que hace que uno 
se pregunte si es real o no la sensación
de estar flotando adentro de un frasco de vidrio 
sobre una estanteria bajo llave repleta dmás frascos
cerrados donde todos se preguntan lo mismo.