miércoles, 23 de septiembre de 2020

Luz natural

de su pierna sube invisible la vitamina c
y demás olores envueltos en la crema 
que se unta.
dorado el sol arriba, dorados
los pensamientos traen nomás 
un murmullo liso; fácilmente
transportable en el torrente continuo.
sin embargo, el tatuaje está mal hecho o no
tan bien como quería. bajo la costra 
recien formada, las terminaciones de la rosa
no encuentran su punto final: líneas
abiertas en V
que podrían seguir y seguir y seguir
a través del fémur, el tobillo, el pie
derecho descalzo sobre la baranda descansa.

ella esto no lo sabe, o no todavía,
como tampoco sabe que ese machaque
que llega desde abajo 
contorsionado todo hasta volverse
una burda nota
al pie para los 140 bpm que laten
en sus auriculares
será en pocos meses la unión ascendente
de kilos y kilos de metal, cal y arena
dispuestos a obsequiarle 
un verano triste 
de contrafrente y tres horas de luz natural.




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martes, 15 de septiembre de 2020

Hikikomori

acodado en la ventana exhalo
segundos de ceniza al pulmón
de la manzana.
un avión atraviesa mi cielo cuarteado
y con él, el atardecer
se convierte en privilegio para pocos.
del día queda un savia insípida.
en el jardín que no tengo
una tortuga patalea en vano buscando 
una posición natural que ya no existe
y uno acá, en la misma 
pero adentro, atrincherado por descarte 
entre paredes color humo látex.
me dejo escanear por un ventilador
que confirma y reafirma la materia
de mi rostro mientras
las retinas rojas ya delatan 
las horas entubado 
a la luz bruta y artificial 
que de un chorrazo embiste
en la cara toda, de lleno,
tibia para mí.

 
























jueves, 10 de septiembre de 2020

Los pájaros (reescritura)

después tampoco habrá tiempo
para encontrarle un sentido. 
qué importa 
cuál de todas fue 
la primera en malcriar la paranoia,
con un burdo aleteo contagian el terror.
y el agua que lo ensucia todo y la vista 
que se embarra y las palomas 
desesperadamente elementales 
no precisan razonar nimiedades, 
ni edades, ni aceptar que ven 
sombras donde no deberían. 
ellas buscan refugio donde sea
que puedan solo 
encuentran 
muertes solitarias en veredas 
partidas. una por una 
caen del cielo, desploman
su peso, las veo, deshincharse
en sus baldosas, las plumas 
que dejan, el pecho agitado
sosteniendo el cuerpo 
y de la nada: fogonazo, pensamiento 
conclusiónla agonía esconde 
un motivo tan inútil como estético. 
es decir, elegir la mejor manera 
de posicionarse de cara 
a la descomposición.













martes, 1 de septiembre de 2020

Saltos erráticos sobre el vértice de la noche

saltos erráticos sobre el vértice de la noche
con las dos, con una, sin músculos 
en las piernas quietas. desplazamiento en sepia 
a través de paisajes prematuros, nombres
reversibles, monumentos erigidos 
contra mi voluntad del tamaño 
de tumores que creí haber extirpado.
después de años de buenos resultados,
es lógico preguntarse por estos deshechos
por qué, qué pasa, qué hay detrás de
la persistencia de ese rostro hinchado 
de pólvora, sobresalido en cresta,  
apenas bajo tierra -filo de uña mal 
cortada capaz de abrirme al medio-
amenazante y siempre a punto, nunca
terminando de decantar del todo 
en mi compost cerebral. 

fácil decirlo, duele pensarlo. 
al final, es solo un claro más tatuado 
en el parque de mi mentenada grave. 
total después, ts ts ts los dedos húmedos 
del sueño harán lo suyo, apagarán
el calor de la cabeza y mañana
de esto ni una palabra, a nadie nada
que la fragancia quede 
encerrada 
en su cáscara intacta.